El estrés postraumático (EPT) es un trastorno que puede desarrollarse después de experimentar o presenciar un evento aterrador. En Txaro Kortaberria sabemos que este fenómeno psicológico tiene un profundo impacto en la vida de quienes lo padecen, afectando su bienestar emocional y su capacidad para llevar a cabo actividades cotidianas. Comprender el EPT es fundamental para su tratamiento y manejo adecuado.
¿Qué es el estrés postraumático y cómo afecta?
El EPT se caracteriza por una serie de síntomas que se agrupan principalmente en tres categorías: reexperimentación, evitación y síntomas de alteración de la excitación.
La reexperimentación implica el revivir del trauma a través de recuerdos intrusivos, pesadillas o flashbacks. Por otro lado, la evitación se manifiesta en la tendencia a evitar lugares, personas o actividades que recuerden el evento desencadenante.
Además de estas características, quienes sufren de EPT pueden experimentar cambios en su estado de ánimo, como sentimientos de culpa o vergüenza, y una disminuida capacidad para sentir placer en actividades que solían disfrutar.
Esto puede llevar a un aislamiento social, ya que la persona afectada puede sentirse incomprendida o juzgada por su entorno.
Síndrome de estrés traumático: ¿Quiénes tienen mayor riesgo de sufrirlo?
Varias variables pueden aumentar el riesgo de desarrollar EPT tras un evento traumático. Los estudios han indicado que la historia familiar de trastornos mentales, el nivel de resiliencia personal y la duración de la exposición al trauma son factores significativos.
Por ejemplo, aquellos con antecedentes de problemas de ansiedad o depresión pueden ser más vulnerables frente a situaciones estresantes.
El contexto social también juega un papel crucial. Personas que carecen de apoyo emocional, ya sea de amigos, familiares o profesionales, tienden a experimentar peores resultados.
Por lo tanto, considerar este apoyo como un factor en la prevención del estrés traumático es esencial, al igual que el acceso a recursos de salud mental adecuados.
Además, es importante reconocer que el estrés traumático puede afectar a personas de todas las edades, incluidos niños y adolescentes.
Estrés traumático crónico: señales y manifestaciones más frecuentes
El estrés traumático crónico se refiere a la prolongación de los síntomas del EPT, que pueden persistir durante meses o incluso años si no reciben tratamiento adecuado.
Dicha situación se puede dar especialmente en individuos expuestos a traumas repetidos o prolongados, como los que viven en contexto de violencia o abusos.
Las manifestaciones más comunes incluyen irritabilidad, insomnio, dificultades de concentración y cambios en la percepción de uno mismo y del mundo.
Asimismo, este trastorno puede conllevar un deterioro significativo en la calidad de vida, afectando relaciones personales y el desempeño en el trabajo o la escuela.
Es vital tener en cuenta que cada persona puede presentar síntomas diferentes y que la experiencia de cada individuo es única.
Estrés postraumático: ¿Cómo puede ayudarte un terapeuta?
Buscar la ayuda de un terapeuta puede ser un paso decisivo en la recuperación del estrés postraumático. Los profesionales en salud mental utilizan diversas estrategias terapéuticas, adaptadas a las necesidades individuales.
La terapia también fomenta el desarrollo de habilidades de afrontamiento, herramientas esenciales para manejar el estrés y la ansiedad.
Además, muchos terapeutas integran técnicas de mindfulness y relajación, que pueden ser particularmente útiles para ayudar a los pacientes a centrarse en el presente y reducir la sobrecarga emocional que sienten al recordar eventos traumáticos.
Por qué elegir Txaro Kortaberría para tratar tu estrés postraumático en Vitoria
En Txaro Kortaberría contamos con una terapeuta experta en el tratamiento del estrés postraumático en Vitoria.
Nuestro enfoque humanizado y empático crea un espacio seguro donde los pacientes pueden explorar su trauma.
Nos enfocamos en comprender la historia personal del individuo, reconociendo la singularidad de cada experiencia y adaptando las intervenciones a las necesidades específicas.
En nuestra consulta, se promueve un ambiente de confianza y respeto, donde cada paciente se siente valorado y escuchado, lo que es fundamental para el proceso terapéutico.